jueves, 30 de septiembre de 2010

La Huelga...de los cojones me cuelga

Pues sí, puede que estos títulos sean un poco ordinarios, pero expresan el sentir de muchos ciudadanos.

Ayer hubo huelga y, por lo tanto, como siempre, hubo amenazas y agresiones de los piquetes fascistas a todo aquel que quisiese trabajar libremente. Y es que, en este país, se garantiza el derecho a hacer huelga, pero no se garantiza el derecho a no hacerla.

El seguimiento de los paros fue desigual. Triunfó en la industria, fue moderado en los transportes y no se notó absolutamente nada en el comercio. Vamos, que en la ciudad, en concreto en Madrid, que es donde vivo, no se notó una mierda. De hecho, aquí en la capital incluso funcionaba a la perfección el metro...como un día cualquiera vamos.

A mi, la verdad, los sindicalistas estos me parecen unos vagos. Y lo digo tal cual, porque no curran en la vida y pretenden que la gente les baile el agua un día al año. "Luchamos por los derechos de los trabajadores". ¿Y el resto del año?, se preguntan muchos. Yo tengo la respuesta: se tocan los cojones.

De las intimidaciones y ataques de los sinvergüenzas de algunos piquetes, viejunos de CNT (esto está pasado de narices) y demás fauna y flora casi que ni hablamos. Si no fuese por su actitud agresiva no sigue la huelga ni su puta madre. A un amigo no le dejaron entrar en la fábrica. Obviamente, él quería trabajar...Teniendo que pagar el alquiler del piso y el colegio de sus hijos no está como para perder dinero haciendo gilipolleces.

Por último me queda hablar de los perroflautas que destrozaron el centro de Barcelona porque sí, sin ninguna explicación, porque son unos gilipollas, unos sinvergüenzas y unos cerdos. Si no les gusta el sistema que se vayan a vivir a la selva...pero que no quemen coches y peguen a los periodistas y policías que no tienen ninguna culpa de que hayan venido de culo al mundo.

viernes, 17 de septiembre de 2010

El Papa es un sinvergüenza y un caradura ...

Así, tal cual. Solo así se puede denominar a un ser que compara el ateísmo con el nazismo y se queda tan pancho.

Ratzinguer, en vez de decir tantas gilipolleces, debería cuidar a su séquito de pederastas, que suficiente tiene ya con eso.

Se puede creer o no creer en Dios y hay que respetarlo...pero siendo objetivo la Iglesia, la parte más poderosa de ella, es poco creíble desde hace ya mucho tiempo. Ni transmite el mensaje del Evangelio, ni transmite valores morales y éticos...

Admiro a los religiosos que ayudan en los comedores sociales, que dejan su vida para ayudar a niños africanos que no tienen nada que llevarse a la boca...Pero detesto a los 'religiosos' que lo único que hacen es tocarse los cojones en sus caros palacios, haciendo solo una misa a la semana, comiendo buena carne y buen vino y pasando de todo. Esos me gustaría que ardiesen en el infierno...sobre todo los desgraciados pederastas.

PD: Los valores que transmite la religión no son los que nos hace ver ese supuesto representante de Dios en la tierra...Pero de eso él no tiene ni puta idea, ni la tendrá.


lunes, 13 de septiembre de 2010

Justicia de mierda

Hoy he leído en 'El Mundo' (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/13/espana/1281716175.html) que un hombre de más de 60 años lleva en la cárcel más de tres décadas por diversos delitos, ninguno de sangre. 


Me da asco ver como funciona la Justicia en este país y con que rasero se mide a unos y a otros. No puedo concebir como este hombre lleva tanto tiempo entre rejas y, sin embargo, miserables terroristas, violadores y asesinos ni siquiera llegan a cumplir su ridícula condena. ¿Acaso es lo mismo robar un coche que matar a una persona?


Este despropósito hay que agradecérselo a los políticos de nuestro país, a los que se les debería caer la cara de vergüenza cada vez que en los medios vuelven a ser noticia personajes de la calaña de 'el Rafita' o Alejandro Martínez Singul, el segundo violador del Eixample, porque han vuelto a cometer un delito. Y es que, ¿nuestros representantes? están más preocupados de gilipolleces (http://www.republica.es/2010/09/12/el-iphone-gana-por-goleada-a-la-blackberry-entre-los-diputados/que de lo que de verdad importa. 


Algo no funciona en este país, pero nadie hace nada para remediar el problema...y la Justicia española es una puta mierda...con todas las letras.

viernes, 3 de septiembre de 2010

La mentira del profesor Neira

Para los medios de comunicación y los políticos siempre fue un héroe. A mi siempre me pareció un jeta, a pesar de querer, como es lógico, su recuperación. 

No nos engañemos. Jesús Neira lo único que hizo fue decirle a Antonio Puerta que era una "cucharacha", mientras este maltrataba a su novia, Violeta Santander. No hizo nada más. El gesto no está mal, pero para nada es heroico. Lo único que pasó es que Neira tuvo la mala suerte de cruzarse con un impresentable y un violento. El resto de la historia ya la sabemos. Fue condecorado en varias ocasiones, mientras otros que han demostrado mucho más su valor (ahora me viene a la cabeza la historia de un hombre que se jugó la vida al arrebatar un arma al agresor de una mujer) nunca han recibido ni una mísera felicitación por parte de las autoridades.

Bueno, pues Neira, ese hombre ejemplar, va a ir a juicio por ¡triplicar! la tasa de alcohol. Según la Guardia Civil este sinvergüenza iba "haciendo eses", por lo que podía haber matado a alguien en la carretera. 

Esto no dejaría de ser ¿una anécdota? si no fuese porque el profesor, entre otras muchas mierdas que ha dicho, defiende que todo el mundo tenga armas de fuego en sus casas, con el peligro que ello conlleva, y asegura que la historia del PSOE está llena de "barbaridades y asesinatos". En fin, para muchos será un héroe pero para mi es un peligro, ya sea por lo que dice o por lo que hace.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Cállate la boca

Hay un personaje que la ranita mal hecha no puede soportar y no es otro que el ex presidente del Gobierno, Jose María Aznar.

Podemos criticar su papel al frente del Ejecutivo hace unos años, igual que podemos ser partidarios de todo lo que hizo, de algunas cosas o de todas, pero con lo que nadie debería estar de acuerdo es con el hecho de que después de haber ¿abandonado? la política todavía esté tocando las pelotas al personal como presidente de la FAES, un chiringuito cojonudo que se ha montado para vivir de puta madre hasta que se muera.

Al frente de este camelo de Fundación es capaz de salir en los medios cuando realmente quiere y de dar notoriedad a unas palabras que a esta ranita mal hecha personalmente le importan lo mismo que una mierda seca.

Me da igual que Aznar vaya a Melilla a hacer el gilipollas, que es lo que hizo. Me da igual que quede como un soplagaitas limpiando el culo a Israel o metiéndose con Obama porque no es Bush...Es que como si jugando al padel, deporte de blanditos que no pueden jugar al tenis, se tira un pedo y lo capta un micrófono. Me importa un pepino...

Pero lo que sí me importa es saber porqué cojones el Estado tiene que financiar, en parte, una fundación que no sirve nada más que para despilfarrar dinero en libros que no se venden y en charlas que no le importan un carajo a la mayoría de la gente...Y sobre todo quiero saber quienes, con nombre y apellidos, reciben un suelo directo de la FAES...

Estoy harto de mamarrachos, de verdad. Si Aznar quiere hacer política que vuelva pero que no toque los cojones una vez o dos al mes con sus tonterías y gilipolleces. En el PP se ve que le tienen más miedo que al coco. Así les irá...

PD: Me juego con alguien lo que quiera a que Aznar vuelve a la política si el PP gana las próximas elecciones...¿Alguien se atreve a apostar?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Los Hippy-Loyas...

Ese era el nombre del grupo musical que salía en la película española 'Una vez al año ser hippy no hace daño'...Pues sí, todos hemos sido hippies alguna vez, ya sea porque nos hemos disfrazado de hippy (¿su vestimenta se considera un disfraz?), porque hemos apoyado la causa de las ballenas o los osos polares, porque hemos dicho no a la guerra, o porque hemos fumado un porro y nos ha entrado el rollo 'paz y amor'. También hay alguno que otro que no se habrá duchado en unos cuantos días...pero eso no es ser hippy, es ser un cerdo de cojones y un sinvergüenza, porque los demás no tenemos porque soportar como le canta el ala.

El caso es que los hippies como tal, los de los sesenta que estaban en contra de la guerra de Vietnam, ya no existen. En su lugar han surgido los hippy-loyas, chicos y chicas que van de hippies pero tienen más de gilipollas que de hippies. 

Están, por ejemplo, los de Greenpeace, que además de luchar por los derechos de los animales y la conservación de la naturaleza, tienen ideas absurdas como lo es la de proteger una mierda de hierbas altas y juncos que se encuentran en muchas playas españolas y de las que salen bichos realmente asquerosos que te pican y te tocan los huevos. Resultado; volver a casa con diez picaduras por culpa de unos cuantos caraduras que dicen que 'esa cosa' donde se acumula mierda, y de la que un día va a salir una vaca mutante, está protegida.

Luego, por lo visto, hasta existen hippy-loyas que viven en cuevas...como en la prehistoria. Desconozco si tienen casa o es que la tienen y prefieren vivir ahí, pero en cualquier caso me parece una cerdada porque como toda persona necesitan mear y cagar y el simple hecho de que lo hagan en la cueva o en el monte me perturba. Precisamente el ser cerdos, el vivir anclados en el pasado, creo que es la causa por la que hace poco unos cuantos de estos personajes, habitantes de una cueva, casi queman toda la Isla de Ibiza, en su intento por hacer un porro o quemar unos matojos para hacerse una pizza...A saber que cojones estaban haciendo...tanto proteger la naturaleza y casi mandan a la mierda uno de los parajes más bonitos de España.

Existen también otro tipo de hippy-loyas, los 'okupas' o 'perroflautis'*, que, en ocasiones, hasta 'okupan' casas habitadas, aprovechando que sus dueños están de vacaciones o ¡haciendo la compra! Y claro, ya de paso cambian la cerradura...Pero eso, claro, no es ser hippy-loyas....es ser un hippy-loyas cabrón, que es peor que hippy-loyas a secas.

Por último están los Piji-Loyas, una especie de Hippy-Loyas que van hechos unos guarros/as pero que tienen más dinero que el tío Gilito. Presumen de fumar porros, van todo el día empanados y llevan ropa estrafalaria, pero en realidad es porque no les gusta la etiqueta de ser pijos. En pocas palabras, van de rebeldes, pero no lo son en absoluto. Sin su Blackberry se mueren...

En definitiva, el decir "yo soy hippy", hoy en día, es una mentira tan grande como los pechos de Yola.

*: Dícese de la persona con un look raruno que toca la flauta, normalmente muy mal, siempre acompañada de un perro hambriento al borde de la muerte

martes, 31 de agosto de 2010

Primera parte (La educación): No son poligoneros, son gilipollas...

Hace unos días fui al McDonald´s de al lado de mi casa a disfrutar de un rico y apetitoso Happy Meal. Todo iba bien, estaba contenta porque hacía mucho que no me tomaba una hamburguesa, pero un individuo me jodió el día. Llevaba el pelo cenicero cubierto por una gorra de Nike, una cadena y un anillo de oro, una camiseta de color negro que ponía Alcatraz, un pantalón de chandal azul de no se sabe de que marca y unas zapatillas negras de Fila. En la cara llevaba un piercing y en la oreja le colgaba la etiqueta de gilipollas. No había duda, se trataba de lo que muchos denominan como 'poligonero'. Por si había alguna duda en su mano derecha llevaba el móvil con la música puesta a todo volumen para llamar la atención de todo el restaurante. Lo que sonaba era lo más infernal que mis oídos habían soportado jamás; una mezcla de flamenco con rumba que sonaba como si estuviesen matando a un millón de cerdos a la vez. "¡Menudo hijo de puta!", exclamó un hombre a mi lado.

Hijo de puta no sé, pero la madre que parió a la criatura satánica desde luego debía de ser una zorra de cuidado, porque educación, lo que se dice educación, el chico no tenía. Y lo demostró, una vez más, cuando pidió la comida a la mujer que le atendía: "Un bijmaj jon jojajola y patatas, yastá". Lo peor vino luego. Ya hemos dicho que era gilipollas y que su madre era una zorra, pero lo que no sabíamos es que era torpe, probablemente por la 'coca' que consumía y que hacía que tuviese el sentido del equilibrio descontrolado. 

El caso es que se le cayó la  hamburguesa de la bandeja y acudió de nuevo a la mujer de la caja. "Dame otra hamburjesa ya je se me ha jaido la otra". La mujer respondió: "Primero me dices por favor y luego vemos si te la pongo". Muy buena respuesta, pero enfureció al hijo de la zorra, que dijo: "Tu ejstas aji xa ponérmela". El caso es que tras una pequeña discusión, en la que intervino el tío de seguridad (profesión que tocaré en breve...), al final se la puso...Y todo esta escena con su mierda de música de fondo. Vaya cuadro. 

Al final el hijo de puta, perdón, el hijo de la zorra, dejó la bandeja llena de mierda en la mesa donde estaba comiendo, con la boca abierta por supuesto, y se marchó, limpiándose la grasilla en los pantalones, porque su madre la zorra no le enseñó lo que era una servilleta. 

Salí cabreado del McDonald´s...y salí cabreado porque estoy hasta la cola de que gente sin educación se cruce en mi vida aunque sea por unos segundos. La culpa, como en la mayoría de los casos, es de sus padres o tutores legales, por no haber sido capaces de enseñarle a comportarse como una persona. Y pueden hablarme de que es huérfano, tiene una familia desestructurada o de que su abuela es una bicicleta y no es su abuela, pero eso no justifica que no tenga respeto por nadie y trate mal a la gente porque no tiene derecho. 

He puesto este caso, pero no solo los 'poligoneros', aunque no todos, son así. También lo son muchos ricos a los que les sobra el dinero y que pueden comprar todo...menos la educación.  Y ellos no son 'poligoneros' pero tienen algo en común con ellos; son gilipollas.